Toda una pléyade de talentos y campeones. Esa visión única de maestro le permitió descubrir, durante 46 años como entrenador, una constelación grande de estrellas, caracterizados por dotes especiales para alcanzar la gloria en el deporte, en especial en la marcha atlética.

Ese artífice fue Luis Chocho Sanmartín (), un pionero de la marcha atlética en Cuenca. Nació el 15 de febrero de 1953 en Santa Isabel, un cantón ubicado al suroeste de la provincia del Azuay, y junto a sus padres, había llegado a Cuenca en 1968.

Todo empezó allá en 1975, cuando le invadió la curiosidad por descubrir en qué consistía esa disciplina deportiva que empezaba a entregar grandes logros a México y a Canada.

Luis Chocho (der.) junto a sus alumnos, entre ellos Jefferson Pérez, Miriam Ramón y Bertha Vera.

Primero fue para practicarlo hasta 1979, sin siquiera amilanarse ante las mofas de la gente que ni se imaginaba que esos movimientos ‘extraños’ del cuerpo constituían la técnica de la marcha. Además que eran los primeros pasos que dos décadas después pondrían a Ecuador en lo más alto de la gloria olímpica.

Mirar al frente para saber a dónde voy. Mirar atrás para saber de dónde vengo. Mirar a los lados para saber quién me apoyó, quién me dio la mano. Mirar al piso para no pisotear ni hacer daño a nadie para yo ganar. Mirar hacia arriba para saber quién me guía, una divinidad”.
Palabras recordadas por María Vele, durante el homenaje a Luis Chocho Sanmartín

Su acostumbrada constancia pronto empezó a surtir un efecto multiplicador al cautivar a sus primeros alumnos: los hermanos Marcelo y Luis Mora. A ellos les motivó a practicar la marcha, abriendo el camino para muchos más como Luis Rodríguez.

María Vele en su emotivo discurso en representación de los «Pioneros de la Marcha Atlética».

A mediados de la década de 1980, Luis Chocho pasó a ser uno de los principales entrenadores en impulsar la práctica de esta disciplina atlética. Incluso sus entonces dirigidas Luisa Nivicela, Bertha Vera y Miriam Ramón empezaron a registrar récords a escala nacional y regional. Una de sus principales canteras fue el colegio Manuel Córdova Galarza, de Baños, donde era profesor de educación física.

Hasta que en 1988, la marcha adquiere aún más fuerza cuando Jefferson Pérez se unió al grupo que, por esas fechas, ya se lo conocía como los «Diamantes de la Marcha», en consideración de sus cualidades y resultados deportivos.

A tal punto que en 1990, bajo la dirección de Luis Chocho, Jefferson sorprende al ganar la medalla de bronce en los 10.000m marcha (40:08:23) en el Campeonato Mundial de Atletismo Sub 20, en Bulgaria. Dos años después ya fue campeón mundial juvenil en Seúl, Corea. Y en 1996, entregó a Ecuador la primera medalla de oro (20km marcha) en la historia del olimpismo, durante los Juegos Olímpicos de Atlanta’96.

Bertha, Luisa y Miriam también se proclamaron campeonas en torneos como los Juegos Sudamericanos, campeonatos sudamericanos y otros.

Esos logros inspiraron a muchos jóvenes más que decidieron unirse a lo que ahora se conoce como la Escuela de Marcha Luis Chocho Sanmartín. Entre ellos están María Vele, Gladis Criollo, Luisa Paltín, Andrés Chocho (su hijo), Claudio Villanueva (ambos campeones panamericanos Toronto 2015 y Lima 2019), Rolando Saquipay, Paola Pérez (novena en Juegos Olímpicos Tokio 2020), Daniel Pintado (campeón olímpico París 2024)

Cada uno se acopló a la disciplina y recomendaciones de su maestro, que no solo les permitió forjarse como deportistas sino como personas.

Miriam Ramón, Jefferson Pérez, Bertha Vera y Luisa Nivicela, los «Diamantes de la Marcha», en el reencuentro. Fotos. Jaime Plaza – Paso de Oro

Gladis Criollo, por ejemplo, recuerda la disciplina y la puntualidad que les inculcó siempre. Aquello le sirvió para desenvolverse en la vida, sobre todo una vez que decidió migrar a Estados Unidos, empujada por las limitaciones económicas, al igual que muchos de sus compañeros marchistas.

Es una huella imborrable de Luis Chocho en la marcha y el deporte en general de Ecuador y la región. A tal punto que en 2019, la entonces Confederación Sudamericana de Atletismo (ahora Atletismo Sudamericano) le entregó la Orden al Mérito del Atletismo Sudamericano-Maestro del Deporte.

Los Pioneros de la Marcha

Por todo eso, 14 de sus ex alumnos, ahora radicados en Estados Unidos y agrupados bajo la denominación “Los Pioneros de la Marcha Atlética”, impulsaron la iniciativa de rindieron un sentido y especial homenaje justo en su cumpleaños y a cuatro de su fallecimiento de Luis Chocho.

Muchos de quienes pasaron por la Escuela de Marcha se convocaron el domingo 16 de febrero, al pie del monumento en el emblemático Parque de La Madre, en Cuenca.

Acudieron los campeones olímpicos Jefferson Pérez y Daniel Pintado, Mirian Ramón, Bertha Vera, María Vele y Luisa Nivicela (ella lució una vistosa pollera y doble trenza como auténtica chola cuencana). También estuvieron Gladis Criollo, Gustavo Rodríguez, Fausto Quinde, Mauricio Arteaga, Claudio Villanueva…

Bertha, María y Gladis se vinieron desde Nueva York, donde ahora están radicadas. Ellas trajeron la iniciativa y el mensaje que maduraron allá en suelo estadounidense junto a otros 11 ex alumnos de “Luchito”. Lo hicieron como una muestra de gratitud por toda la entrega y las enseñanzas que recibieron de él, incluso incentivaron a más de 50 actuales alumnos de la Escuela de Marcha con la entrega de uniformes.

Los 14 de la iniciativa

  • Román Criollo
  • Lucas Durán
  • Andrés Cedeño
  • Luis Vivar
  • Mónica Carrión
  • Tania Cherubini
  • Lilian Borja
  • Gladis Criollo
  • Franklin Cedillo
  • María Vele
  • Karina Moncayo
  • Bertha Vera
  • Luisa Paltín
  • René Guamantario

Bertha Vera reiteró el agradecimiento a quienes se sumaron a este gesto de gratitud con su maestro. Entre una y otra actividad por el homenaje, con María Vele y Gladis Criollo recordaron entre la nostalgia lo vivido cuando ellas eran marchistas en el emblemático parque de La Madre. Allí forjaron su camino deportivo con mucho esfuerzo, en medio de las limitaciones económicas, pero siempre motivadas por su maestro Luis Chocho hasta llegar a ser grandes personas.

El reencuentro de los alumnos de Luis Chocho en el emblemático parque de La Madre, en Cuenca.

Por Jaime Plaza

Más de tres décadas ejerciendo la mejor profesión, con preferencia en el periodismo escrito.

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