Estuve convencida desde mucho antes de que estaría entre las mejores. Y la noche de este viernes en Tokio, Juleisy Angulo empezó a vivir la gloria y llevar de la mano a los ecuatorianos a soñar en grande.

Un primer intento fallido como para liberar todos los nervios ante un estadio con miles de personas atraídas por el Campeonato Mundial de Atletismo. Pero le bastó un segundo intento para imponer 63.25m y superar con amplitud la marca exigida de 62.50m., pasaporte de entrada al grupo selecto de las 12 gigantes.

A su convicción la colocó en espacio privilegiado del equipaje antes de partir desde su querida Machala, provincia de El Oro hacia el otro lado del mundo. Atrás dejaba las dolencias por lesiones y los ajetreros por tener habilitarse para entrenar con la ayuda de las indicaciones técnicas que la daba su entrenador, Ramón Preto, vía telemática desde Paraguay. Incluso tuvo que irse por unos días a ese país para entrenos presenciales.

El convencimiento se convirtió en su mayor fortaleza. El desafío que se planteó era no solo participar sino buscar el podio. Sintió una especial emoción el día que logró clasificar a su tercer mundial absoluto. Claro que no ha sido un proceso fácil, «muy duro porque hemos atravesado muchos, muchos inconvenientes, primero con el tema del entrenador. Yo entreno en Ecuador y él en Paraguay, ya que fe contratado por ese país

«Entrenar lejos de él es muy complicado y sobre todo considerando que del lanzamiento se tiene que ver la técnica. Corregir, entonces, es muy complicado. A raíz de que se fue, voy a entrenar a Paraguay, haciendo bases allá para poder trabajar con él. Como teníamos enmira la clasificación al Mundial, entonces sí o sí, teníamos que irnos allá en Paraguay».

Ni una tendinitis a nivel del hombro detuvo a Juleisy. A pesar de todos los inconvenientes que ha tenido, Juleisy ve reflejados el sacrificio, la perseverancia, la constancia y la disciplina de entrenar día a día. El fruto cosechado de esa siembra es que en Brasil en la competencia, mejoró su marca, que fue un récord nacional.

«Ahora en el Mundial tenemos muy altas expectativas, sabemos que podemos llegar a la final. En eso estamos enfocados».

Ese convencimiento ahora se ve reflejado en la clasificación de la atleta ecuatoriana a la final del lanzamiento de la jabalina.

Es el resultado de 15 años de trabajo. En un inicio fue el lanzamiento de pelota. «Es algo innato, por así decirlo, porque yo desde que empecé el lanzamiento de la pelota».

Aún adolescente, ya evidenciaba el potencial para los lanzamientos. En ese entonces, su primer entrenador la probó en la jabalina y pues el resultado fue muy positivo. «A los 6 meses o 7 meses de entrenar en lanzamiento de jabalina ya me fui a mi primera competencia nacional. De ahí clasifique a un sudamericano escolar».

Desde entonces hasta ahora, ha crecido mucho como atleta. «Hoy sé de las condiciones que tengo, sé lo que puedo lograr».

Tampoco se amilana ante las contendoras. Ante la mayoría de las rivales de ahora en Tokio ya ha competido. «Por eso es que estamos confiados y en que vamos a tener una gran participación mundialista».

Continuará…

Por Jaime Plaza

Más de tres décadas ejerciendo la mejor profesión, con preferencia en el periodismo escrito.

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